Un buen Sexo Anal es fundamental…
Es posible que leas en internet muchas guarradas, con respecto a historias de la práctica del Sexo Anal. La verdad es que el cunnilingus es tan misterioso como excitante y lujurioso, fantasear y metérsela por el culo para darle duro hasta que ella no pueda más siempre ha sido una fantasía o pasión erótica.
Disfrutar del sexo anal y mamar todo es empezar…
Un dato que sí es cierto, es que el Sexo Anal salvaje puede irritar e incluso desgarrar, porque durante la penetración
el rozamiento y el golpeo de los tejidos internos que están el culo causan bastante irritación, dolor e incluso sangrado. Pero dicen los
entendidos que el punto G está en el ano, así que no dudes en practicar Sexo Anal si quieres disfrutar.
En definitiva, metérsela por el culo puede hacer que el ano de tu amante se dilate y así ablande más los músculos del culo, de modo que luego de practicar el Sexo Anal salvaje es posible que se asomen un poco las hemorroides internas. Igualmente, esto es natural, así que no supone un problema grave.
Claro, es importante que tu amante le guste practicar el Sexo Anal, de lo contrario ella no disfrutará el momento porque solo sentirá dolor, pero una forma de evitarlo es un buen lubricante para que haya un mejor deslizamiento del pene por el culo y sienta como le entra tu pene duro.
Puedes recurrir a juegos previos…
Los juegos son un aspecto crucial para que tu compañera se relaje antes de introducírselo y comenzar a darle duro. Sí, bésala, acaríciala, hazle sexo oral o acude al beso negro para que el culo de ella se comience a dilatar y la ayudes a entrar en confort, además de que el gustillo es tremendo.
También puedes optar por hacerle un masaje suave en todo el cuerpo, especialmente alrededor del ano, esto la excitará y aumentará sus ansias de que le hagas sexo anal salvaje.
Prueba con diferentes posiciones para un buen Sexo Anal
La parte interna del culo contiene muchas venas, pero igualmente puedes metérsela por el culo, buscando el ángulo o la posición que se le torne menos dolorosa a tu compañera. De esta forma ambos disfrutarán de una sesión intensa de sexo anal.
Finalmente, si tu amante no es una experta haciéndolo por el culo, deja que ella se acostumbre a la sensación, vaya sintiendo menos dolor y cuando se haya adaptado no dudes en darle bien duro por el culo.